Josep Mª, nuestro compañero de trabajo de "Can Pujol" (así llamábamos a nuestro lugar de trabajo), atendía en la farmacia y tenía varias aficiones, algunas bien curiosas. A saber:
Trenes y tranvías. - A Josep Mª le encantaban los trenes, y muchos domingos viajaba en ellos sólo por placer. Estaba construyendo una gran maqueta en su casa, y cuando cobraba la paga del mes, lo primero que hacía era comprarse un vagón, una vía, etc., que llevaba a la farmacia para enseñárnoslo.
Como también le gustaban los tranvías, cuando estaba en la farmacia cogía la manivela de la caja registradora de la Sra. Emilia, ignorando las protestas de ésta, y simulaba en el mostrador que conducía un tranvía, imitando el ruido. Los demás compañeros, divertidos, se ponían a su lado y hacían ver que viajaban en él y se movían todos al mismo ritmo, sin importarles que los clientes les miraran sorprendidos y se rieran ¡Era para verlo!
Este es Josep Mª
Las suyas no estaban tan
bien dotadas
Una preciosa farola
de Barcelona
Piano. - En su casa tenía un piano, que sabía tocar, y alguna vez habíamos ido casi toda la "troupé" joven de "Can Pujol", a cantar una canción compuesta por él, en la que se loaba las excelencias del dentífrico y elixir Odamida que era el producto estrella de LA-PE, acompañándonos él al piano.
Un verdadero show, vamos. "Señoraaa, lave sus dienteees, al levantarseee y al acostarseee, es la base de la saluuud y de laaa buena presencia, Odamida, Odamida, Odamidaaaa", esto es una estrofa de la canción, que todavía recuerdo. La letra se basaba en la frase que oían toooodos los días en la farmacia a la Sra. Carmen, encargada de la sección de ortopedia y cosmética, y que repetía constantemente a las clientas para convencerlas de que compraran Odamida.
Organo de iglesia. - Tocaba el órgano en varias iglesias de Barcelona, como en la Catedral, pero sobre todo en la iglesia de Sta. María del Pi, con la que tiene un vínculo especial, ya que en ella se bautizó en el año 1873 a Sta. Joaquima de Vedruna, que fue antepasada suya. También formaba parte, y seguro que seguirá haciéndolo, dels Gegants del Pi.
Dentífrico Odamida
Elixir Odamida
Iglesia Sta. María del Pi
Els gegants del Pi
En la boda de nuestra compañera Montse, en Sant Joan de las Abadesas, tocó el órgano (también lo tocó en la boda de Nuria y en la mía) mientras nosotros cantábamos. Para ensayar la canción, días antes de la boda, nos íbamos a las callejuelas que rodean a la Catedral, donde hay buena acústica y ahora se ha convertido en escenario de músicos callejeros, unos con mejor fortuna que otros, y la cantábamos en plena calle ante la mirada de los paseantes.
La boda de Montse, vestida de catalana,
a su lado, Nuria; al extremo, de negro, Josep Mª;
la cuarta del vestido estampado, soy yo
Cementerios. - Quizá debido al ambiente eclesiástico y místico del que se rodeaba, le gustaba ir a los cementerios, donde, decía, se sentía una paz y un silencio que le fascinaba. Más de una vez se quedaba esperando a las puertas del cementerio a que llegase un entierro en el que se colaba como si fuera un familiar más. Cuando llegaba a la farmacia con su traje negro y sus gafas de sol oscuras, tipo Men in Black, decíamos "Ya viene de un entierro..."
Al fin y al cabo, ahora hacen rutas por los cementerios de Barcelona, donde hay una esculturas bellísimas.
Al fin y al cabo, ahora hacen rutas por los cementerios de Barcelona, donde hay una esculturas bellísimas.
El cementerio de Montjuich
Ha tenido muchas novias, pero parece ser que cuando las introduce en ese mundo eclesiástico en el que él se encuentra tan a gusto, ellas se cansan y acaban por romper. Hace tres años conocí a la que no sé si sería la última, cuando iba vestida de ¡monaguillo! para hacer una representación de la vida de Sant Josep Oriol, que suelen hacer en la iglesia del Pi. A la pobre le llegaba la cara al suelo, jajaja....
¡Ah! También le gustaba comerse los potitos de comida infantil que se vendían en la farmacia. Los había probado todos.
Creo recordar que tenía 9 ó 10 hermanos, casi todos mujeres, y dos de ellas trabajaban también en Laboratorio Pelayo.
Gracias, Josep Mª, por tu permiso para contarlo.
Si es más majo...
Creo recordar que tenía 9 ó 10 hermanos, casi todos mujeres, y dos de ellas trabajaban también en Laboratorio Pelayo.
Gracias, Josep Mª, por tu permiso para contarlo.
Si es más majo...