jueves, 23 de febrero de 2012

23 - LAS DIVERTIDAS SALIDAS QUE HACIAMOS



   En la fábrica donde trabajaba mi padre, Deslite, organizaron una salida para visitar la planta de la Pepsi-Cola y nos dieron unos carnets de socio para cada uno de nosotros. Con ellos podíamos ir todas las veces que quisiéramos y degustar el refresco. También regalaron a los niños unas chapas de la Pepsi que nos colocábamos en el abrigo. Mi padre nos contaba que la actriz Joan Crawford era una de las dueñas de la Pepsi-Cola.

Julia lleva la chapa de la
Pepsi-Cola en el abrigo



Este era mi carnet
de la Pepsi

Con la tieta Anita, mi madre y
mis tíos Pepito y Aurora

  También íbamos a las fiestas de Gracia  a ver las calles adornadas donde actuaban los cantantes del momento, recuerdo un año que actuaba "Rudy Ventura y su trompeta". Estaban las calles de Gracia preciosas, llenas de color y luz, música y alegría, donde competían entre ellas para ser la más original y bonita.


Las calles de Gracia son un derroche
de imaginación y color

   Cuando en Barcelona inauguraron el Cinerama, en el Regio Palace del Paralelo, fuimos una noche con mi padre y la tieta Elisa a ver "La conquista del Oeste", era el año 1963, y mi madre no vino con nosotros porque mi hermana Gemma tenía unos pocos meses. Parecía que estábamos dentro de la película, con esa pantalla gigante y ese sonido espectacular. Además había el aliciente de un paseo nocturno, que para nosotros no era habitual, ya que fuimos y volvimos andando.
  
  Alguna vez en mi casa decían "¡esta noche vamos al cine de las sábanas blancas!", y yo siempre creía que íbamos de verdad, y cuando nos metíamos en la cama siempre pensaba "¿pero no íbamos al cine?".

El Cinerama

   ¡Ya es Sant Ponç! decíamos, y nos preparábamos para ir con nuestra madre a la calle Hospital, donde ponían puestos para comprar fruta confitada, miel, caramelos e hierbas aromáticas. Mi madre llevaba recipientes de casa para que los llenaran con esas delicias que tanto nos gustaban, siempre hemos sido todos muy golosos, mi padre el que más, cuando se tomaba un vaso de leche se ponía al menos tres cucharadas de azúcar.

Los preciosos colores de
 las frutas confitadas
¡hummmm!

A mi padre le gustaban 
mucho los dulces


A Julia y a mí nos sigue
gustando

   Uno de los sitios a los que más nos gustaba ir era a la Feria de Muestras. Donde trabajaba mi padre le daban entradas para todos. ¡Cómo disfrutábamos recogiendo folletos y papeles de todos los stands! También nos poníamos unos sombreros de chinos mandarines de cartón que nos daban en un stand, comprábamos bocadillos de frankfurt, y nos bebíamos un vaso de caldo que repartían en un puesto de Avecrem. Llegábamos a casa contentísimos con la "cosecha" de papeles que llevábamos, con los que luego jugábamos a nuestra particular "feria de muestras".

En la Feria de Muestras con mi
madre y mis tíos Pepito y Aurora

Con mi bolsa repleta
de folletos

  En una ocasión fuímos toda la familia con nuestros vecinos Mercé y Manel y sus hijos a ver lucha libre. La gente voceaba al contrincante "feroz" que iba de negro y le decía que acabara con el rival "bueno" que iba de azul celeste. A la Conxiteta y a mí nos gustaba el "bueno", claro,  y llorábamos cuando el "malo" le pegaba. No recuerdo quien ganó pero cuando salía el público iba diciendo "Ha sido un tongo,", por lo que ese día aprendí una nueva palabra.

Con Julia y Conxiteta,
detrás mi tío Pepito y Juanito

  El Día de la Palma siempre íbamos con nuestros vecinos a bendecirla, unas veces a la Catedral y otras a la iglesia del barrio Sant Pere de les Puel-les. Mi tía Aurora, que era mi "padrineta" y así la llamaba, siempre me compraba un vestido para estrenarlo ese día.

Yo, de chiquitita, en la Catedral

Con mis hermanos, la Conxiteta 
y su madre, en la Catedral

¡No podía esperar para comer
los dulces que adornaban
 la Palma!

En la iglesia Sant Pere de les Puel-les

El año 1961, en Sant Pere de les Puel-les.

   Una de las veces que fuímos a la playa toda la familia, quise hacer un chapuzón metiendo la cabeza en el agua y tuve una especie de shock y no podía levantar la cabeza, así que comencé a tragar agua y más agua, hasta que llegó mi padre corriendo al ver que algo me ocurría, sacándome del agua y apretándome  la barriga para que fuera expulsando el agua. No fue el único susto en la playa, pues de más mayorcita mi hermana Julia tuvo que sacarme del agua al darse cuenta de que yo luchaba con las olas y no conseguía salir. Le costó un gran esfuerzo porque las olas se nos llevaba a las dos para adentro, pasamos un mal rato de verdad.

Julia y yo en la playa


Con el bañador que me regaló
mi "padrineta" Aurora




11 comentarios:

Mari-Pi-R dijo...

Me ha gustado mucho el carnet de entrada a la visita a la fabrica, el día del Ramo cuantos recuerdos también creo que ahora se ha perdido bastante, en fin tus padres eran buenos para salir y hacer fotos con lo cual buenos recuerdos de todo tienes.
Un beso

Mª Trinidad Vilchez dijo...

Menudas fotos tan fabulosas, tienes unos tesoros maravillosos, como dice Mari-Pi-R, el carnet, un tesorillo muy bonito, estabas muy guapa con la Palma, y en la playa, que memoria más prodigiosa tienes querida Montse.
Y tus relatos, siempre ando en deseos de más y más.
Una historia preciosa la tuya y la de tu familia, la vas desgranando como un rácimo de uvas buenísimo, muchas gracias por compartirlo con tod@s.
Un abrazo y me encanta cada día más.
Un beso guapa, eres muy guapa de adulta, pero de pequeña eras un primor.

Montse dijo...

¡Hola, Mari-Pi-R! No creas que ahí se me acaban las fotos del día de la Palma, aún tengo más, como de tantas y tantas salidas que hacíamos, nos divertíamos más que ahora, no teníamos televisor y no había excusa para quedarse en casa. Sí son buenos recuerdos. Un beso.

Montse dijo...

¡Hpla, Mari Trini! Aún se han conservado los carnets de Juanito y de mi madre, además del mío, los otros han desaparecido. Sí que es una buena colección de fotos, pero prefiero las de cuando era pequeña porque cuando crecí y dí el estirón ¡Madre mía, que fea me volví! la época de la adolescencia fue terrible para mí. Gracias, guapa, y un beso.

Hiciste bien en colarte al palacio Moxó, así lo hemos visto en tu estupendo post.

Júlia dijo...

Que guapos estamos en las fotos!!, como dice la mama "os llevaba siempre muy arregladicos".

Es verdad que saliamos mucho, mas que ahora, creo que no se comtemplaba tanto como ahora, si la casa estaba limpia o no, si había que salir se salía y ya se limpiaría otro día. Lo cierto es, que lo pasabamos bien.

En la Feria de Muestras, eramos más felices con los folletos que recogíamos en los stans, que los niños actuales con los miles de artilúgios que tienen y estábamos días y días jugando con ellos (que tonticos eramos).

Que guapa con tu "bolsa repleta" y comiendo los dulces de la Palma.

A todos los hermanos nos gusta mucho el dulce... lo salado...el...lo...vamos todo.

Muy bien Montse, es tan entrañable la historia, que no me importaria repetirla.

Montse dijo...

Julia, llenábamos la casa de papeles ¿Y cómo se jugaba a la feria de muestras? qué imaginación teníamos los niños de antes, las veces que oímos ahora "Qué hago, me aburro".
Como dices, no importaba demasiado si el piso estaba más o menos arreglado, además cualquiera aguantaba a tres críos, luego cuatro, en casa todo el fin de semana.
Besos.

Mª Trinidad Vilchez dijo...

a mí tambien mis padres me llevaban a las ferias de muestras, y has hecho bien en recordarlo, las bolsas y los folletos que nos daban eran pequeños tesoros para nosotr@s y lo pasábamos divinamente con cuatro folletos y la mar de felices...
Una amiga mía de la infancia, de sabadell, ahora está jubilada ella y su marido, viven en Palafugell, tienen nietos, y hace un par de años les llevé libros preciosos de regalo de Reyes, adaptados conforme su edad, para estimular la pasión por la lectura, cuatro nietos tiene, y cuando se los dí, no les gustó...querían juegos para la Play...Cogí los libros me los traje a casa y ni comí con ell@s, y los doné al Banc de Joguines de la Cruz Roja...Mi amiga se enfadó y sus madres de los niños, y les dije, estáis criando monstruos en vez de personas...Hemos estado dos años sin hablarnos, pero esta Navidad me llamó por TF.y me dijo que yo tenía mucha razón en lo que les dije, y que en ese momento mi amiga no lo supo ver...
Resulta que ahora sus nietos no quieren que los acompañe al colegio, porque está gorda y así se lo han dicho...Ella a les llamó monstruos y se acordó de mis palabras ahora me da la razón y por eso me llamó, le dije que me parecía todo muy bien, pero que algo se rompió ese día, por no educar con valores a sus hijos, y que ellos a su vez a sus nietos...
Perdona que me extienda, pero lo tenía que decir, esto viene a pelo, con lo que tú has escrito,...Con cuatro folletos el valor que le dábamos y ahora un libro es un mal regalo...!!!
Qué pena me dan, mi amiga, sus hijos y sus nietos.
Un abrazo muy fuerte querida Montse y no cambies nunca.
BFDS.

Montse dijo...

¡Vaya niños maleducados, Mari Trini! Comprendo lo de los juegos de la play, aunque a mí también me da rabia que los niños de ahora prefieran eso a los libros, pero es lo que ven y oyen a sus amigos y si no están ellos en la misma onda, les arrinconan y se burlan de ellos. Lo sé porque mi hija en secundaria lo pasó muy mal, a ella le gustaba una serie de cosas distintas y no la aceptaban, y hasta hubo agresión física, y expulsaron del colegio durante dos días a la agresora, pero todo esto lo propiciaba los cabecillas de la clase que eran unos vagos y gamberros y los demás les lamían el culo. Cuando se fueron estos del colegio, todo cambió y se dieron cuenta del daño que le habían hecho a mi hija. El cabecilla principal, que se burlaba sin piedad de mi hija, está sin piernas ahora mismo, porque haciéndose el chulo en la estación del tren a ver quien aguantaba más a separarse de las vías, le atropelló el tren ¡la estupidez humana no tiene límites! Yo lo siento sobre todo por su madre porque le ha jodido la vida a ella, él se lo buscó así que tiene que aguantarse con las consecuencias, pero el sufrimiento que tendrá la madre ni me lo imagino.
Bueno, en definitiva lo que quería decir, que me he enrollado, es que es normal que los niños quieran play, pero si alguien les regala otra cosa lo tienen que aceptar con educación, que es lo que falta hoy día, educación. Mi hermana Julia siempre está comprando cuentos y libros para sus nietos, y yo haré lo mismo con mi nieta, e insistiré para que los lea.
Un beso, guapa y buen fin de semana.

Mª Trinidad Vilchez dijo...

Muchas gracias por tu comprensión, un beso y BFDS.

maite dijo...

me encantan las fiestas de gracia! y que bueno ver una foto de aquellos tiempos.. yo me acuerdo haberme tomado mi primer coca cola (o la primera de la cual me acuerdo) y hecharme un buen trago encima de mi vestidito blanco! que bronca que me dió mi mama... no era tan facil como hoy en dia quitar una mancha como esa..
bsos maite

Montse dijo...

Maite, las fiestas de Gracia me imagino que ya no son lo que era antes, muy familiares y vecinales. Últimamente los gamberros destrozaban todos los decorados de las calles, el trabajo de tantas horas que dedicaban los vecinos, echados a perder por un puñado de vándalos que no respetan nada. Parece que este último año ha habido más vigilancia, pero muchas de las calles que se adornaban han dejado de hacerlo. Tu primera Coca-cola en tu vestido, yo recuerdo mi primer Tri-naranjus en el bar que había debajo de mi casa. Un beso.